domingo, 20 de mayo de 2012

Las victorias del Eje (1939-1942) - Parte 2

La invasión de la Unión Soviética.

Hitler decidió cambiar de escenario bélico y dirigió sus armas hacia el este, a las fuerzas Alemanas atacaron la Unión Soviética, los ejércitos Alemanes obtuvieron grandes victorias, destruyendo ejércitos soviéticos enteros. Encontraron en el espacio soviético, el terreno ideal para la guerra relámpago (grandes ofensivas simultáneas con bombardeos aéreos masivos).

Los soviéticos no se rindieron, los alemanes alcanzaron Leningrado y sometieron la ciudad a un asedio, ocuparon Ucrania, y los alemanes centraron su ataque sobre Moscú con objeto de conquistar la capital. La defensa soviética resistió, contraataco con tropas procedentes de Liberia. La llegada del crudo invierno ruso puso al ejército alemán ante enormes dificultades de sobrevivir en aquellas circunstancias. Las fuerzas de Hitler tuvieron que retroceder. Fue su primera derrota terrestre, comparable a la sufrida en la batalla de Inglaterra.

La intervención de Japón.

Desde principios del siglo XX, Japón impulsó una política de expansión imperialista a costa de los imperios coloniales europeos de la zona, con el fin de convertirse en la gran potencia asiática. Durante los años treinta, había conquistado gran parte de China y, aliado de Alemania e Italia, ocupó en 1941 las colonias francesas y holandesas de Asia. Estados Unidos vio en estas acciones una amenaza a su posición de dominio en el Pacífico. El 7 de diciembre de 1941, la aviación japonesa atacó, sin previo aviso, Pearl Harbor, principal base estadounidense en el Pacífico central, y una parte importante de la flota americana quedó dañada o destruida. Desde 1939 Estados Unidos había manifestado sus simpatías hacia los aliados, especialmente hacia Reino Unido, al que suministró armas, productos manufacturados y créditos. Pero el ataque a Pearl Harbor provocó la entrada de Estados Unidos en la guerra contra el Eje, poniendo su gran potencial económico y humano del lado de los aliados. Esto supuso un cambio decisivo para el desarrollo de esta larga contienda. Desde entonces, los tres dirigentes aliados (el presidente de Estados Unidos, Roosevelt; el primer ministro británico, Churchill, y el líder soviético, Stalin) acordaron coordinar sus actuaciones frente al enemigo común.

En los meses que siguieron a Pearl Harbor, los japoneses lograron apoderarse del sudeste asiático, desde Manchuria a Malasia, y de todos los archipiélagos del Pacífico occidental. Estos territorios, conocidos como la “Gran Asia japonesa”, fueron explotados de acuerdo con los intereses nipones, de manera que las poblaciones indígenas vieron cómo el imperialismo europeo había sido sustituido por el japonés. Pero, a partir de mediados de 1942, los estadounidenses tomaron la iniciativa en el Pacífico frente a los avances japoneses. Las victorias aliadas en las batallas del mar del Coral y de Midway, en el Pacífico, supusieron el inicio del retroceso japonés. A partir de entonces, Estados Unidos inició un largo proceso de recuperación de los archipiélagos ocupados por los japoneses mediante ambiciosas operaciones que se encontraron con una fiera resistencia (islas Salomón, Guadalcanal, islas Marshall, Marianas, etc.). Incapaces de resistir la creciente potencia militar enemiga, los japoneses recurrieron a métodos desesperados, como los kamikazes o pilotos suicidas. Los bombardeos masivos de las ciudades niponas debilitaron la capacidad productiva de Japón, que, no obstante, siguió ofreciendo una resistencia encarnizada.

[Fuente: YouTube]

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